Pulsera de Sobek:
Alguna vez fue dios
el escarabajo, el toro,
el escorpión, el ave y el chacal.
Incapaz de crear su propia forma,
todo el poder del universo
atormentado
dentro de esas leves biologías.
Cuando al escarabajo lo cubría la arena,
al ave el viento
y al chacal el olor de la muerte,
esas criaturas no lo dejaban ver
como si su máscara hubiera cerrado los ojos.
Así emigró por la juventud de las bestias
y murió mil veces mendigando un rostro.
Miren a Sobek, con la cabeza del cocodrilo
y a su lado en el mármol,
otro intento de dios:
el joven faraón tenuemente humano
que comienza a desaparecer.
Materiales
Acero inoxidable y cuero